El diseñador inglés
Thomas
Sheraton (1751-1806), logró en el siglo XVIII descontinuar
la existencia del estilo
Adamesco y
el
Hepplewhite,
sirviendo de transición para el desarrollo del estilo
Regencia.
Entre los años 1790 y 1800 la mayoría de los fabricantes
de muebles siguieron el estilo Sheraton. Este se caracterizaba por
su apariencia femenina y la utilización de maderas exóticas
como el palo de rosa y el álamo.
Los tipo de muebles que
Sheraton prefería diseñar y fabricar
eran los gabinetes, armarios y especialmente escritorios con sistemas mecánicos
de creación propia, que permitían cerrar sus componentes mediante
partes deslizantes o mecanismos de pivote.