De origen francés, este estilo se utilizó en
decoración de interiores, pinturas y esculturas. Los inicios de
este movimiento se asocian con el siglo XVII, cuando se produjo un crecimiento
del poder económico que hizo de París el centro mundial
de la moda.
El término Rococó proviene de la palabra 'rocaille' que define
a los adornos de jardín, fabricados en roca y enchapados con una cubierta
decorativa.
Los muebles y tapices creados con este estilo eran ornamentados con motivos de
sutileza femenina y versaban sobre temas mitológicos, religiosos, históricos
y románticos, que requerían de gran minuciosidad para ser fabricados.
El estilo Rococó dejó de ser popular y fue reemplazado por el estilo
Neoclásico,
a mediados del siglo XVIII.